Nuestro microbioma puede controlar nuestra respuesta al cáncer y otras enfermedades con un factor inmunológic
Tal como confirma Arlene Sharpe, ha hecho descubrimientos fundamentales para el desarrollo de la inmunoterapia contra el cáncer, se están estudiando cómo los microbios intestinales determinan la inmunidad antitumoral y, en particular, qué microbios o qué moléculas microbianas interactúan con PD-1. Una forma de usarlo sería a través de trasplantes microbianos combinados con inmunoterapia de PD-1. Otro es identificar las moléculas microbianas más interesantes, producirlas, y suministrarlas junto a la inmunoterapia.
Sharpe también dirige programas de inmunología del cáncer en los hospitales Dana-Farber y Brigham Women’s de Boston. Posee patentes sobre sus descubrimientos cuyos beneficios se dedican en parte a financiar más investigaciones sobre estas moléculas y otras similares que pueden servir para aumentar la sensibilidad del sistema inmune contra microbios y tumores o para disminuirla y evitar rechazos de trasplantes y combatir enfermedades autoinmunes como la diabetes tipo 1.