Los exosomas y su utilidad en la biopsia líquida
Una de las últimas tecnologías para el diagnóstico del cáncer es la biopsia líquida. Este tipo de diagnóstico se realiza a partir de la detección de determinados marcadores presentes, básicamente, en la sangre del paciente.
Un posible nuevo marcador serían los exosomas. Estas partículas del tamaño semejante al de un virus, hasta hace poco, se consideraban como “basureros”, formas que utilizaban las células para eliminar deshechos.
Pero, al parecer, su papel es mucho más complejo. En su interior se han encontrado, grasas, hasta cuatro mil proteínas diferentes y, lo que es muy importante, ADN y ARN. Se ha podido observar que determinadas células del sistema inmunitario envían antígenos contenidos en exosomas a otras de su estirpe para que así reconozcan las amenazas que ellas han detectado.
Los últimos estudios demostraron que las células tumorales también producen exosomas y, además, en mayor cantidad que las normales y que se pueden detectar en la sangre de los pacientes. El uso que les da el tumor es diverso. Desde enviar proteínas para destruir el tejido circundante y facilitar metástasis; factores para estimular el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos y o que es más importante, pueden transportar material genético del tumor. Esto último las permitiría transformar células sanas en tumorales. La clave de estas transformaciones estaría en los micro-ARNs. La presencia de exosomas tumorales en la sangre abre la puerta a mejorar el diagnóstico de la enfermedad, de varias formas: como marcadores de fácil acceso y además es lógico pensar que como llevarían su propia firma nos permitiría conocer su origen; identificar tejidos diana para interceptarlos y por último se podrían usar para hacer llegar fármacos específicos contra el tumor.