Tratamientos de tumores sólidos con CAR-T
El CAR-T es una terapia por la que las células T de un paciente se modifican para que ataquen sus células cancerosas. Las células T se extraen del paciente y se le añaden un gen para un receptor especial que se uniría a cierta proteína de las células cancerosas.
La terapia denominada CAR-T que ha tenido notables éxitos frente algunos tipos de canceres sanguíneos se ha encontrado de más difícil aplicación en tumores sólidos. La “Asociación para la Investigación del Cáncer” ha financiado dos estudios que han producido resultados alentadores y que muestran que la terapia CAR-T podía ser útil, al menos en dos tipos de cáncer: los sarcomas positivos HER2 y los mesoteliomas.
Los sarcomas que expresan HER2 afectan a los huesos y los tejidos blandos. Son típicos de cáncer de mama, ovario, páncreas, pero se piensa que el 40% de los osteosarcomas pueden albergar esta expresión. Se podría pensar que la terapia con “Herceptin” desarrollada por ROCHE y positiva para HER2 podía ser eficaz pero solo lo es en pacientes con tumores de mama y estómago, pero tiene un bajo éxito en tumores de huesos.
Tres hospitales, entre ellos el “Texas Children ´s Hospital”, utilizaron células CAR-T dirigido contra HER2 combinándolo con algún tipo de quimioterapia. Los resultados fueron alentadores pero limitados pues solo se aplicó en diez pacientes con edades entre los 4 y 54 años con “sarcoma HER2”. Los investigadores encontraron que, salvo en dos pacientes, las células CAR-T en una semana se habían expandido y en todos ellos aparecían células T modificadas después de seis semanas. En tres pacientes la enfermedad se estabilizó, cinco tenían enfermedad progresiva y en dos pacientes pediátricos, uno de ellos con metástasis pulmonar, tuvieron una “respuesta completa”. También se pudo observar que no hubo toxicidad pulmonar, algo que suele ocurrir en la infusión de células CAR-T. Pese a lo limitado del estudio estos datos son esperanzadores.
El otro ensayo se realizó en el “Centro de Cáncer Memorial S. Kettering” (MSK) con 21 pacientes que padecían una forma muy agresiva de cáncer de pulmón denominada “mesoteliomas” que es un cáncer del revestimiento protector del pulmón. El equipo del MSK probó células CAR-T para mesotelina (proteína que se encuentra en ciertos tipos de células normales y cancerosas) llamadas IcasM28z que incluían el llamado interruptor de “suicidio” para matar todas las células CAR-T en caso de aumento de toxicidad.
De los 21 pacientes, 19 de ellos tenían mesoteliomas, 1 paciente cáncer de pulmón metastásico y el último cáncer de mama metastásico. En 13 de ellos durante las 38 semanas de evaluación presentaron niveles de CAR-T en sangre periférica y su presencia se relaciona con la disminución en un 50% de los niveles de un péptido implicado con mesotelina en sangre y se evidenció una regresión tumoral en estudios de imagen. Otro grupo de pacientes se les administró también, en 21 ciclos de tratamiento, “inhibidores de punto de control” PD-1 que ayudan a revitalizar a las CAR-T agotadas en tumores grandes con resultados variables.