La Tecnología CRISPR y la identificación de nuevos objetivos para los medicamentos contra el cáncer
Los cánceres difieren entre las personas y es necesario tener una visión genómica clara de estas diferencias para abrir nuevas vías de tratamientos.
El trabajo del ”Instituto Wellcome Sanger” consistió, mediante el CRISPR-cas9, en identificar las fusiones de genes más importantes para la supervivencia de la célula cancerosa. Las fusiones de genes oncogénicos se encuentran tanto en los cánceres sanguíneos como en el cáncer sólido. Los estudios utilizaron la tecnología CRISPR junto con unos 350 tipos de medicamentos. Se han identificado 20.000 fusiones de genes y si bien casi el 90% no han resultado significativas para la supervivencia de las células cancerosas en al menos un 10% si hay evidencia de un papel funcional.
Las fusiones génicas ya se utilizan como biomarcadores en el diagnóstico, en la estratificación de pacientes o para controlar la enfermedad residual en un paciente. Ese 10% incluía, como muy relevante, la fusión YAP1-MAML2, que aparecía en tumores nasofaríngeos y de piel pero que tras estos estudios también aparece como muy relevante en el cáncer de ovario. El YAP1 activado produce siempre un pronóstico desfavorable, quimiorresitencia y resistencia a la muerte celular en diferentes tipos de tumores. Su combinación con MAML2 ofrecería un nuevo objetivo de medicamentos para el cáncer de ovario.
Los análisis también proporcionaron nuevos datos sobre fusiones con RAF1, ROS1 y BRD4 que indicaron el potencial de reutilizar los medicamentos existentes en los tumores de páncreas, mama y pulmón.