La impresión de geles 3D con carga biológica
En un reciente estudio realizado en Texas A&M, investigadores del equipo de Akhilesh K. Gahawar, ingeniero biomédico, desarrollaron un enlace biológico para facilitar la impresión de estructuras 3D capaces de liberar “terapias de proteínas” en ubicaciones precisas.
El problema era el siguiente. La bioimpresión en 3D aparece como un prometedor método para la fabricación rápida, de estructuras que contienen células para diseñar tejidos nuevos, sanos y funcionales. El reto residía en la falta de control sobre las funciones celulares concretamente los llamados factores de crecimiento, proteínas que dirigen el destino y las funciones celulares, ya que los mencionados factores no se podían incorporar dentro de una estructura 3D durante un periodo prolongado.
Esencialmente el equipo de Texas A&M encontró una manera de imprimir hidrogeles, que son estructuras 3D que pueden absorber y retener cantidades importantes de agua, capaces de “secuestrar proteínas terapéuticas. Se utilizó un enlace biológico que incorpora un polímero inerte, polietilenglicol (PEG) que entre sus ventajas en ingeniería de tejidos está el que no provoca reacciones en el sistema inmunológico.
Técnicamente el tema de la baja viscosidad de los polímeros PEG se resolvió combinándolos con tipos de nano partículas. Los nuevos hidrogeles “bioink” podían soportar crecimientos celulares.
El descubrimiento que se realizó experimentando con estos nuevos elementos cargados, esta vez, con “terapias” proangiogénicas, fue que los técnicos de Texas A&M, observaron que la liberación sostenida de esas “terapias” promovían la rápida emigración de las células de la vena umbilical endotelial humana. Esto abría la posibilidad para diseñar “tintas” bilógicamente activas para dirigir y controlar el comportamiento celular e incluso en el futuro más lejano se podría utilizar para diseñar estructuras de tejidos 3D para la medicina regenerativa.