Nueva herramienta CRISPR
La herramienta CRISPR-Cas9, útil para alterar genomas en estudio es torpe en algunos aspectos, de forma que es propensa a errores y efectos no deseados.
Ahora el bioquímico David Liu, investigador del MIT y de la Universidad de Harvard (Massachusetts), ha desarrollado una alternativa que ofrece un mayor control sobre las ediciones del genoma y que podrían mejorar las terapias génicas.
La denominan “edición principal” y posibilita el que los investigadores terminen el proceso solo con las ediciones que desean en vez de con una combinación de cambios no previstos. Esta herramienta, descrita en la revista Nature del pasado 21 de octubre, reduciría, por lo tanto, los efectos “fuera de objetivo”.
Liu, estima que con ella podrían abordarse el 90% de las 75.000 variantes del ADN asociadas a enfermedades que figuran en la base de datos pública denominada “Clin Var” desarrollada por el Instituto Nacional de Salud de EE.UU. También permitiría desarrollar modelos de enfermedades en laboratorios o estudiar genes específicos.
Su limitación estaría en la imposibilidad para realizar grandes eliminaciones o inserciones de ADN como es capaz el CRIPR-Cas9 y esto se explica por la técnica utilizada pues su uso requiere el previo codificado en una cadena de ARN.
El CRISPR-Cas9 y la “edición principal” funcionan cortando el ADN en un punto específico del genoma. La primera rompe las dos cadenas de la doble hélice y luego utiliza el propio sistema de reparación celular para recomponer y realizar ediciones. El problema es que fácilmente se pueden eliminar o insertar “letras” del ADN sin control lo que conduce a una mezcla no buscada de ediciones diferentes en cada célula.
La “edición principal” aunque también utiliza Cas9 para reconocer secuencias de ADN específicas, pero modificada, de manera que esta enzima solo corta una hebra de la hélice, luego una segunda enzima (transcriptasa) guiada por una cadena de ARN realiza las ediciones en el sitio de corte. Esta técnica supone un cambio de estrategia, de “cortar y pegar” a un sistema de edición de textos, es decir, “buscar y reemplazar”.
Así podemos considerar a esta nueva técnica como una herramienta multipropósito, pues puede actuar para diferentes categorías de cambios. Una técnica más antigua llamada “edición base” era capaz de cambiar químicamente una letra de ADN, pero fallaba al intentar cambiar varias, como ocurre con la enfermedad de Tay-Sachs causada por la inserción de cuatro letras de ADN en el gen Hexa. La “edición principal”, en cambio permitiría abordar desde mutaciones puntuales específicas, inserciones y eliminaciones de una sola o varias letras.
Liu y su equipo, ahora, deberán evaluar cómo funciona esta nueva herramienta en una variedad de células y organismos.